El viaje culmina en uno de los escenarios más fascinantes del mundo maya: Palenque, ciudad que se alza entre la selva chiapaneca y guarda secretos milenarios. Aquí, cada piedra cuenta una historia: el Palacio, con sus corredores y patios; el Templo del Sol, símbolo de poder y espiritualidad; y la Cruz Foliada, que revela la maestría arquitectónica de esta civilización.
Después, el Museo de Sitio completa la experiencia con más de 200 piezas que narran la vida, creencias y arte de los antiguos palencanos. Es un espacio que conecta el pasado con el presente y permite comprender la grandeza de esta cultura.
Con el corazón lleno de imágenes y emociones, el recorrido concluye con el traslado al aeropuerto de Villahermosa, llevando contigo la memoria de cascadas, lagos, pueblos mágicos y vestigios que hacen de Chiapas un destino único.